Esta mañana, leyendo la prensa, me he encontrado con un curioso editorial de El Mundo donde hablaban, entre otras cosas, de las reacciones de la prensa y gobierno de Marruecos ante la visita del presidente Zapatero a las ciudades de Ceuta y Melilla. Como os podéis imaginar, dicha visita no ha causado mucho entusiasmo al gobierno marroquí, que ha manifestado que la consideraba "inoportuna" y ha vuelto a pedir la soberanía de Ceuta y Melilla. Algunos periódicos han hablado de provocación. Hasta aquí, nada que se salga del guión.
Lo que me ha llamado la atención es la reacción de El Mundo, que ha pedido a Zapatero una respuesta contundente a las palabras del gobierno marroquí, considerándolas poco menos que una grave ofensa. Al comentar el editorial con un amigo, me ha recordado aquel culebrón del verano pasado, el de la visita de la Princesa Margarita y del ministro de defensa brítanico al peñon de Gibraltar, diciendo que nosotros hicimos más o menos lo mismo. Y yo recordé que algunos periódicos (esos que ahora critican a Marruecos) incluso consideraron tibia la reacción del gobierno de Zapatero.
¿Diferencias entre Gibraltar y Ceuta y Melilla? Todas las que queráis. Pero no dejan de ser territorios soberanos de un país situados geográficamente en otro, y cuyos ciudadanos han manifestado claramente y durante mucho tiempo que quieren mantener la situación actual. Ambos territorios han pertenecido durante siglos a sus actuales países y, siendo estrictos, Gibraltar ha sido más tiempo inglés que castellano/español, pues fue conquistado definitivamente por Castilla en 1462 y por Inglaterra en 1704, aunque la posesión no fue reconocida oficialmente hasta el Tratado de Utrecht de 1713. Ceuta y Melilla, por su parte, pertenecen a España desde antes de la creación de Marruecos como país.
Por ello supongo que España y Marruecos tienen el derecho de reclamar la soberanía de una forma pacífica, del mismo modo que el Reino Unido y España tienen el derecho de pasar de conceder la soberanía a nadie. Lo que me parece alarmante es la disparidad de criterios que algunos medios usan en ambos casos. O igual no, y el criterio que usan es que el Gobierno lo hace mal, haga lo que haga, y por eso hay que criticarlo siempre. En ese caso, son bastante coherentes.