Sensibilidad a chorros

El actor Michael J. Fox (conocido por, entre otras películas, la trilogía de Regreso al Futuro) ha rodado un anuncio apoyando a candidatos para las legislativas de noviembre en EEUU que apoyan la investigación con células madre. El actor sufre desde hace años la enfermedad de Parkinson y, ante el reciente veto de Bush a una ley que levantaría la prohibición de financiar con fondos federales ese tipo de investigación, ha decidido entrar de lleno en la campaña.

El spot es estremecedor y, aunque está en inglés, se entiende bastante bien:



A lo que el conocido locutor derechista Rush Limbaugh ha respondido:

"Está exagerando los efectos de la enfermedad. El se mueve, y se sacude, y es puro teatro... Es algo realmente desvergonzado por parte de Michael J. Fox"

Pura sensibilidad, este personaje. En la derecha norteamericana deben haber montado un concurso a ver quien dice la barbaridad más gorda, porque hace pocos días Barbara Cubin, congresista por Wyoming, rebuznó:

"Si no estuvieras sentado en esa silla, te abofetearía la cara"

dirigiéndose al candidato del Partido Libertario por su distrito, que sufre esclerosis múltiple y usa una silla de ruedas. Lo único que había hecho ese hombre es recordar que Cubin aceptó donaciones de Tom DeLay, el ex-líder de los republicanos en la Cámara de Representantes que dimitió hace unos meses al ser procesado por blanqueo de dinero. Lo cual es cierto hasta la última letra. Que ricura de mujer.