Pou-pourrait de reflexiones sobre cualquier tema de actualidad. El autor no garantiza tener mucha idea sobre lo que está hablando.

25.8.06

Quitando estatuas

El Gobierno acaba de retirar una estatua de Franco que estaba situada enfrente de la Academia Militar de Zaragoza y, como viene siendo habitual, el PP (esta vez, por boca de Arias Cañete) no ha tardado en salir a criticarlo. Como de costumbre, una reacción bastante poco inteligente.

¿Nunca se han preguntado por qué, si el Gobierno esta tan interesado en quitar las estatuas del dictador, lo hace por fascículos, como las colecciones de Planeta Agostini? Porque la respuesta es evidente: el Gobierno conoce perfectamente lo que dirá el PP, y le viene de perlas tener estatuas en la manga para, de vez en cuando, desviar el debate, taparse un poco las vergüenzas y hacer que el PP aparezca como el defensor de las esencias franquistas.

Si en el PP hubiera vida inteligente, optarían por no criticar la medida, apuntarían que a la mayoría de los españoles les da bastante igual (lo cual se acerca mucho a la verdad) y pedirían que, si el Ejecutivo va a quitar todas las estatuas, lo haga de una vez, que tiene cosas más importantes de las que ocuparse. Y quedarían más o menos bien a ojos de la opinión pública.

Sin embargo, parece que los ideólogos del PP piensan que, si no critican la medida, van a cabrear a esa parte de sus bases que proviene del franquismo sociológico. Un error, a mi entender. A la derecha del PP no hay opciones viables, y sus votantes lo saben. Muchos de los que hacían el saludo romano en la plaza de Oriente hace 35 años votan al PP ahora, probablemente más por el asco que le tienen a la izquierda que por el amor que le tengan al PP, pero le votan. Y no van a dejar de hacerlo. Quienes si van a dejar de votarle, si siguen haciendo el payaso, son esos votantes moderados y centristas que te dan la victoria en unas elecciones generales.

PD: todo esto no quiere decir que me oponga a la retirada de las estatuas. De hecho, la apoyo. Y para los que dicen que es historia y blablabla, les recuerdo dos cositas: que para recordar la historia están los libros y no las vías públicas, y que si ningún ayuntamiento de una ciudad seria le pondría una estatua a Franco ahora, es que las estatuas no deberían estar ahí.