Pou-pourrait de reflexiones sobre cualquier tema de actualidad. El autor no garantiza tener mucha idea sobre lo que está hablando.

26.1.06

Una de falacias

Estaba redactando un post sobre el culebrón Piqué, que tanto ha dado que hablar ayer y hoy, y para documentarme acudí a mi panfleto preferido: Libertad Digital. Pero resulta que, al ponerme a buscar las declaraciones de todos los actores de esa tragicomedia, me encuentro con que Rajoy y sus expertos en gramática, retórica y prosodia han parido la pregunta que quieren plantearle a los españoles en referendum. Hete aquí el resultado:

¿Considera conveniente que España siga siendo una única nación en la que todos sus ciudadanos sean iguales en derechos, obligaciones, así como en el acceso a prestaciones públicas?
Dejando de lado algun error gramático (echo a faltar un 'y' entre "derechos" y "obligaciones") y la evidente indefinición de la pregunta (¿qué derechos? ¿qué obligaciones? ¿a cuento de qué viene todo esto?), la frasecita en sí es una falacia de libro, del tipo pregunta compleja. Esta falacia presupone una respuesta a una pregunta que no ha sido formulada y es usada, por ejemplo, por los abogados en los juicios: "¿Dónde escondió el dinero que robó?" es una pregunta que presupone que el acusado robó el dinero, algo que debería ser demostrado durante el juicio.

En este caso, lo que nos debería demostrar el sr. Rajoy antes de plantear esa pregunta es el hecho (dado por supuesto) de que la nación única es la garantía de igualdad de derechos y obligaciones, algo más que dudoso. En todo caso, lo que garantiza esa igualdad es la Constitución y no la indisoluble unidad de la nación española. Una constitución similar a la actual que reconociera a España como un estado plurinacional no tendría porque suponer ninguna diferencia entre españoles.

Ante una falacia de este tipo, responder no es algo sencillo, y menos cuando lo que se pide es un sí o un no. Bueno, sí lo es si se comulga con las ideas del PP, en cuyo caso la respuesta clara es sí. Pero para los que el tema ese de la indisoluble unidad nos huele a naftalina, responder no es nada sencillo. Yo creo firmemente en la igualdad de derechos y deberes, pero no en la primera parte de la pregunta. Votar 'no' supone que muchos zoquetes interpretarán mi respuesta como una negación de dicha igualdad. Votar 'sí' supone tragar con la unidad. Creo que sólo me quedaría el voto en blanco o manifestar mi desprecio por el referendum con pregunta tramposa y sus promotores quedándome en casita.