Pou-pourrait de reflexiones sobre cualquier tema de actualidad. El autor no garantiza tener mucha idea sobre lo que está hablando.

6.4.06

La COPE, fuera del EGM

La AIMC (Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación) ha decidido hoy, en asamblea extraordinaria y por amplia mayoría, expulsar a la cadena COPE del Estudio General de Medios (EGM). Las razón de dicha expulsión ha sido el circo que montó José Antonio Abellán para demostrar que el EGM era manipulable; la AIMC ha entendido que fue una trama para "manipular los resultados". Los otros, en cambio, afirman que fue simple periodismo de investigación.

La verdad es que el método seguido por Abellán, basado en infiltrar encuestadores para demostrar que la metodología del EGM era falible, siempre me pareció un poco chirriante. Estéticamente, no se diferencia demasiado del que se caga en el suelo del baño de un bar y saca fotos de la "obra" para demostrar que los dueños del bar son unos guarros. Por otra parte, llamarlo periodismo de investigación es, cuando menos, puro choteo. Si un periodista quiere demostrar algo, debe obtener pruebas de ello, no fabricarlas a medida. Con el Método Abellán, podemos demostrar cualquier cosa. Si creemos que las cajeras de Carrefour estafan a la empresa, pues nada, infiltramos cuatro periodistas y los ponemos a defraudar, para luego gritarlo a los cuatro vientos. Si creemos que los empleados de CajaMadrid meten la mano en la caja, pagamos a un empleado para que lo haga y se deje sacar fotos. Pero eso no será periodismo, será pura bazofia (aparte de un posible delito de sabotaje industrial). Por no mencionar que tampoco demostraron lo que querían, pues los controles internos del EGM detectaron los chanchullos, obligando a Abellán a adelantar su "primicia" de la fecha prevista.

Esas posibles aplicaciones del Método Abellán suenan a coña, pero no se diferencian demasiado de lo que han hecho con el EMG. Además, con ciertos agravantes. Para empezar el EMG es un estudio en el que participan la práctica totalidad de los medios de comunicación y de las empresas de publicidad, y que sirve de base para negociar los precios de los espacios de publicidad. La COPE no es una excepción, y uno de sus empleados forma parte de la junta directiva de la AIMC. Dedicarse a echar mierda sobre el EGM, pudiendo pedir auditorías internas para detectar los fallos es una actuación infame. Pedir las auditorías después de que se destapara el asunto es alcanzar unos niveles de hipocresía asombrosos, incluso para la cadena de los obispos.

Claro que todo esto tiene un trasfondo. Tradicionalmente, el EGM ha dado unos resultados de audiencia a la COPE bastante por debajo de la SER, cadena líder en prácticamente todos las horas del día. Para contrarrestar esos resultados, la COPE solía restarle credibilidad al EGM, afirmando que estaba pagado por PRISA, y a la vez agitaba los resultados del EGA, otro estudio de audiencias realizado por la empresa Sigma-2, que le da habitualmente resultados mucho mejores. Por si a alguien no le suena, dicha empresa suele hacer los sondeos y encuestas que publica el Mundo, y está dirigida por Amando de Miguel, habitual tertuliano de La Mañana de Jiménez Losantos y colaborador de su panfleto online, el indescriptible Libertad Digital. No voy a entrar a valorar la independencia de dicha empresa, pero contraponer el EGA como summum de la credibilidad al EGM es algo que da risa.

De todas maneras, creo que le han hecho un favor a la COPE. Si tenían dudas sobre seguir colaborando (y pagando) en un estudio teledirigido por el malvado Polanco, epicentro de todos los males de este país, les han facilitado la decisión. Ahora, si quieren seguir sacando dinero de la publicidad, más les vale empezar a convencer a los publicistas que los estudios de Don Amando son mucho más fiables. Los que no se lo crean, seguro que también están a sueldo de PRISA.